Diario de un grupo viajero

Los Astros fueron los primeros rockeros salmantinos que actuaron en un barco

En 1970 Tino, que hasta entonces tocaba la rítmica en los JTS, decidió que había llegado el momento de puntear, ya que su manejo de la guitarra no había dejado de crecer desde que, tres años antes, comenzara a aprender los primeros acordes. El problema es que para hacer de solista ya estaba Tali, su único maestro hasta entonces. Así que decidió que lo mejor era cambiar de aires y formar un grupo nuevo en el que ejercer de indiscutible líder carismático.

Así que se asoció con el batería Juanito (Juan José Escribano por buen nombre), Sebastián, un cantante novato, que, nadie sabe el porqué, se hacía llamar Oscar, el también guitarrista Ángel, así como Toni, un novel bajista. Una formación efímera de la que, un par de meses después la mili extrae a Toni y Ángel, a los que sustituyen Benigno Sánchez Nini y el prometedor guitarrista Eugenio Prado, quien también utilizaba el nombre artístico de Oscar, como si el santoral de pseudónimos no conociera otra advocación. Este orden durará menos de un año. En 1971 Nini se pasa a los teclados, haciéndose cargo del bajo definitivamente Ángel Rodríguez. “Han pasado tantos años que ya no recuerdo el repertorio que tocábamos entonces”, afirma Ángel. “La única que nunca se me olvida es Watermelon Man, conocida en España como El Vendedor de Melones, un clásico de Herbie Hancock que tocaban prácticamente todos los grupo de entonces”. Los comienzos de estos buenos mozos (ninguno había cumplido los veinte) se desarrollaron en los pueblos situados en las proximidades de Peñaranda y en Aldeaseca de la Frontera, en las verbenas del bario Vidal y en otros bailes populares de la capital.

Hay que decir que algo se había avanzado en la cuestión de los equipos instrumentales. “Concretamente, recuerdo que yo comencé con el amplificador Novy Vox de Nini y con un bajo Hofner que, aunque exteriormente parecía idéntico al de Paul McCartney, era tan duro que te dejaba los dedos como porras”, afirma Ángel.Esta precariedad de medios duró hasta 1973, fecha en la que sale definitivamente Nini e ingresa Ramiro Moríñigo, guitarrista y cantante. La formación final del grupo, se completa al año siguiente (1974), con la incorporación de Emilio Montero, que acababa de finalizar la carrera de piano en el Conservatorio de Valladolid y que, a partir de entonces se convertiría en el organista oficial del grupo.

Grupo de acompañamiento

Una vez conseguida una formación estable y definitiva, el grupo se va haciendo con un equipo de calidad (guitarra Gibson, bajo Fender Precision, órgano Gem, batería Ludwig, amplificadores Sinmarc y Music Son, así como un magnífico y carísimo Montarbo de voces). A base de persistentes ensayos, el sonido del grupo fue mejorando. Y se perfeccionó tanto que, en 1975, la discográfica Nino’s. propiedad de el cantautor salmantino Nino Sánchez, a quien acompañan, les publica un disco de cuatro canciones (dos versiones rock de Chopin y Beethoven y dos temas compuestos por el mismo Nino con letra del poeta José Ledesma Criado). Acompañan también a Mona y Luis, un popular dúo afincado en nuestra ciudad. Sin embargo, el precio que tienen que pagar es pasar a denominarse con el horrible nombre de Los Charrascones, impuesto por Nino Sánchez. Pese al desafortunado cambio, esta fue la época en que alcanzaron su mejor sonido.

Tan profesionales llegaron a ser que, en diciembre de 1976, se les contrató para tocar durante los cruceros marítimos del barco Monte de Toledo, en donde permanecieron hasta mayo de 1977. Sin embargo, esta travesía coincidió con el servicio militar de Emilio, sustituido por el organista José Luis HHontiveros. Otra colaboración interesante de reseñar es la que se produce con el organista Juan Antonio Lucas y los guitarrista Juan José Calvo y Eugenio Prada Óscar. En esa ocasión tomaron el nombre de Grupo Mezcla para realizar unas actuaciones a las que no pudieron acudir Los JTS debido al accidente que tuvieron a finales de los 70.

El grupo se disolvió hacia 1980, si bien en el año 83 volvió a reunirse para grabar con el conjunto de sevillanas Los Cantores de Hispalis. Su éxito fue notable, “Tuvimos tanta aceptación que, casi por primera vez en Salamanca, nos permitimos el lujo de no tocar pasodobles, ya que actuábamos sobre todo en discotecas”, asegura Emilio. En la actualidad tanto él como Ángel continúan dedicados a la música con el nombre de Pasajeros en China. Ramiro posé actualmente el restaurante Abraxas en Aldeaseca de La Armuña. Juanito, por su parte, reside y trabaja en Valladolid.

(Del libro «Historia Incompleta del Pop y del Rock en Salamanca«, de Víctor González Villarroel. Explorafoto, Salamanca 2009)

Edición web: Petry Serradilla (Culture 27)