Siguiendo con la recuperación del archivo sonoro de Músicos en el Oasis, programa destinado a la música de kilómetro 0, hecha en Salamanca, hoy quiero recordar a unos patos con más pico que patas.
A finales de 2017 se paseaban por el programa, contoneando sus plumas, Paté de Pato. Hace cuatro años los patos llevaban ya aproximadamente tres dando guerra (desde 2014 si no me equivoco), y tenían en su haber un EP «Más güenos que el pank!» y un disco «Ni punk ni mierda«. Letras irreverentes, divertidas e ingeniosas, estribillos pegadizos a ritmo de ska y punk llenaban estos trabajos de temas bailongos y coreables, algunos, auténticos himnos de parranda y reivindicación. Hoy por hoy ha habido algún cambio de alineación, se fue Gabri, cantante (y me temo que se llevó con él su pijama de pato sexy), también se bajó Javi Trumpet que actualmente es sustituido a la trompeta por Javi Entretiempo y previamente se unió un pito más y voz femenina que va ganando presencia y dando otro color al asunto, Esther, saxo y cantante. Y la vieja guardia pata, Diego Belmonte (Furious B), Javi Bass, Diego Crespo y Javi Revancha. Sí, es condición «sine qua non» (que diría naranjito, que en paz descanse) para entrar en el grupo, llamarse Javi o Diego, salvo que seas saxofonista o intérprete de triángulo.
A día de hoy tienen otro disco «Sobreviviendo en el trayecto» y un nuevo EP «31013«, recién sacado de la charca en el que su sonido se va endureciendo y sus temas ganando matices con tres voces pasándose el micro, jugando con sonoridades y ritmos que cruzan el charco y cambian de costa. En fin, creciendo y haciéndose patos mayores, imprescindibles y en activo en la escena salmantina. Este año que llega no van a parar de moverse por el estado pateando tablas de escenarios grandes y chicos, festivales y salas, y haciendo que los bullates de la audiencia no paren quietos.
Pero de todo esto ya hablaremos más adelante, de momento vamos a escuchar la entrevista que hicieran para Radio Oasis antes de que los bichos nos taparan la boca. Desde luego estos patos no van a cerrar el pico.
Introducción al Paté.
«El foie gras (en francés ‘hígado graso’), llamado a menudo «foie» en España y confundido con el paté, (que es al fuá lo que el chope al jamón) es un producto alimenticio del hígado hipertrofiado de un pato o ganso que ha sido especialmente sobrealimentado. Estos animales son obligados a abrir el buche y engullir todo lo que les cuelan por un embudo, como parece que pretenden (y en ocasiones consiguen) hacer con nosotros las televisiones, periódicos, los desinformativos y los gobernantes. Tragamos sin digerir hasta que se nos hace una pasta el cerebro y estamos preparados para ser untados en la tostada.
Rabia, ironía, protesta y lucha aderezados con ritmos acelerados y divertidos. Pero el ingrediente especial de nuestros invitados de hoy es el humor, fresco, recién cogido de las últimas frases del buen cuñao que hayas compartido en tu muro del Facebook o las que acaba de soltar el presentador en nómina de la televisión pública.
En un mundo donde se protesta en las redes, se calla en las calles porque si no, no sales guapo en el selfie, se encarcela a los que hacen chistes y los criminales gobiernan, los shows se ven en el parlamento y en la tele la propaganda electoral, por el mar corren las liebres y por el congreso las mentiras, alguien se tiene que poner serio y reírse de todos ellos. Estos son nuestros invitados de hoy y ojo, porque aunque hacen del buen humor su bandera, es mejor tomárselos muy en serio porque van directos al hígado.
Hoy comparten el oasis con nosotros Paté de Pato.»
Si quieren saber más de ellos, búsquenlos en las redes sociales, plataformas de streaming y comisarías más cercanas. Pero si tienen ocasión (y la tendrán) busquen el concierto que les coja más cerca y vayan a quemar unas calorías al son del cuacuá skapunk de estos patos, al terminar el concierto notarán su plumaje más lustroso, sus patas vigorizadas y sus picos más afilados.
Apoyen a las bandas locales, escuchen la música de su ciudad.
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